Soy mamá pero también sigo siendo mujer
- crianzavalientecol
- 13 ago
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Cuando me convertí en mamá, todo cambió… y no hablo solo de mis rutinas o mis prioridades, sino de mi identidad. De repente, parecía que mi nombre había sido reemplazado por “mamá” y que todas las demás facetas de mi vida quedaban en segundo plano.
La maternidad es transformadora, pero también puede ser absorbente. Entre pañales, comidas, desvelos y horarios escolares, todo lo que demanda cada etapa de nuestros hijos, es fácil olvidar que seguimos siendo mujeres con sueños, gustos, amistades y pasiones más allá de la crianza. Y no, esto no es egoísmo: es autocuidado.
Recordarnos que somos más que el rol de madre nos permite criar con mayor paciencia, amor y equilibrio. Tal vez es retomar un libro, volver a escuchar esa música que te movía, salir a caminar sola o estudiar algo nuevo.
Ser mamá es una parte de nosotras, no nuestro todo. Permitámonos florecer en todas nuestras dimensiones, porque una madre que se siente plena también cría hijos más libres.
Reflexiona esta semana: ¿Qué actividad puedes regalarte esta semana solo para ti?
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